Olim contra la deportación de refugiados

Sr. Benjamin Netanyahu, Primer Ministro de Israel

Sra. Ayelet Shaked, Ministra de Justicia

Sr. Aryeh Dery, Ministro del Interior Sra. Sofa Landver, Ministra de Aliyah y Absorción de Inmigrantes

Sr. Alex Kushner, Director General del Ministerio de Aliyah e Integración

Sr. Natan Sharansky, Presidente del Ejecutivo de la Agencia Judía

Sr. Alan Hoffmann, CEO y Director General de la Agencia Judía

Nosotros, Olim de todo el mundo, israelíes por elección, les pedimos que detengan su planificada deportación de 37,000 solicitantes de asilo eritreos y sudaneses de Israel.

Los signatarios de esta carta hemos decidido establecer nuestro hogar en Israel, habiendo inmigrado amparados por la Ley del Retorno. La Ley del Retorno es una ley completamente única en Israel. Es uno de los elementos fundamentales de Israel, que lo convierte en un estado judío. Pero deportar a los refugiados a lugares donde sus vidas corren peligro será una ruptura irreparable en los cimientos judíos del estado.

El mundo se encuentra en medio de la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial, en la que nosotros éramos las personas que huían de la persecución y buscaban asilo. Es el momento más inapropiado y cruel para que le demos la espalda a las personas que recurrieron a nosotros en busca de un asilo. No podemos enviar a 37,000 personas al infierno de ser solicitantes de asilo sin estatus en África. Sabemos que Israel no será la respuesta a la crisis mundial de refugiados, pero tampoco podemos ignorarla. Esta es la lección del Rabino Tarfon que enseñó: "No es tu responsabilidad completar la tarea, pero tampoco eres libre de desistir de ella" (Pirke Avot 2:21).

Rechazamos la afirmación de que son una amenaza demográfica. Ellos componen el 0.4% de la población. La única amenaza para el carácter judío del estado en este momento es la deportación de refugiados.

Rechazamos la afirmación de que no son refugiados. Ser una nación de refugiados y un pueblo que lleva el trauma del peor genocidio llevado a cabo en el siglo XX no nos da el derecho de negar la persecución y el sufrimiento de otras personas. El genocidio en Darfur es indiscutible, y los que han logrado escapar son refugiados. La dictadura y los crímenes contra la humanidad que lleva a cabo el gobierno de Eritrea contra su propio pueblo son indiscutibles, y los que escaparon de allí también son refugiados.

En 1977, Menachem Begin se encontró en un escenario en el que pudo proteger con orgullo a unos pocos cientos de refugiados vietnamitas. Cuarenta años más tarde nos encontramos en un escenario similar, excepto que Israel es un país mucho más rico, exitoso, seguro y avanzado de lo que era entonces. Proteger a 37,000 solicitantes de asilo está dentro de nuestro alcance. Les pedimos que encuentren la fuerza moral que tuvo Menachem Begin, y que asuman el honor de realizar Pikuach Nefesh (salvar una vida), la más grande de todas las mitzvot.

Le instamos a ustedes, miembros del Gobierno de Israel, a cancelar sus planes de deportación masiva, y en cambio implementar un proceso de asilo verdadero, justo y transparente y otorgar protección a aquellos que lo merecen.

Le instamos a usted, Sra. Ministro de Absorción y Presidente de la Agencia Judía, como nuestros representantes, a transmitir nuestras graves preocupaciones al gobierno.

Le pedimos a usted, Sr. Primer Ministro, que adopte una política que respete la dignidad y la santidad de la vida humana, los compromisos asumidos en la Convención de la ONU para los Refugiados, la historia del pueblo judío y el legado histórico del Estado de Israel.    


Tamara Newman - Olah from Australia, 2013 & Elliot Glassenberg - Oleh from the United States, 2013    Contactar con el autor de la petición